Usos prácticos de una cuenta remunerada como opción de ahorro

¿Por qué tener el dinero en nuestra cuenta a un interés del 0 por ciento, cuando podemos obtener algo más por esos pequeños ahorros? Entre el mercado de productos financieros de ahorro, posiblemente haya pocos productos tan flexibles como las cuentas remuneradas: sin comisiones, con una rentabilidad media del 2 al 3 por ciento y con la máxima liquidez que nos permite retirar una parte o la totalidad de nuestro dinero siempre que queramos.

Las cuentas remuneradas son más útiles de lo que pensamos y pueden ser un apoyo a nuestro ahorro familiar.

-Pueden servirnos para mejorar la rentabilidad de nuestros “ahorros reserva”, es decir, ese colchón que nunca queremos mover o invertir “por lo que pueda pasar”. En vez de tenerlo en una cuenta corriente que no nos genere ningún tipo de rentabilidad, podremos mantenerlo generando interés en una cuenta remunerada, con la tranquilidad de que cuando necesitemos parte o la totalidad de ese dinero, podremos hacerlo sin penalizaciones.
-Para aquellos que tengan un depósito bancario, la remuneración puede incrementarse si en vez de enviar los intereses generados por el depósito a una cuenta corriente tradicional, lo hacemos a una cuenta remunerada.
-Las cuentas remuneradas son maneras sencillas para invertir nuestro dinero. Son seguras en tiempos de inestabilidad económica, y una buena opción de ahorro para aquellos que no quieran complicarse con otros productos de inversión demasiados complicados. También son una buena opción para aquellos que no cuenten con el capital necesario para invertir en otros productos, ya que la mayoría de cuentas remuneradas tienen un mínimo muy bajo para formalizar su contratación.

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